Con el pacto entre Sánchez y Puigdemont, el Partido Socialista abandona el pacto de la Transición y sus compromisos con la Constitución. El PP es la única referencia que tenemos los constitucionalistas hoy en defensa de los principios constitucionales, de los valores de convivencia entre españoles, de respeto al Estado de derecho y de seguridad de la pervivencia democrática de España. Tenemos que ser conscientes de eso y asumir la responsabilidad histórica que representa.