_“Trump ha capitalizado el extravío extremista de los demócratas. Ha rentabilizado el miedo, el malestar, el hastío”
_ “Un sufragio negativo ha vuelto a decidir la dirección de la primera potencia del planeta”
_ “Europa no debería tomar a Trump como pretexto para la inacción”
_ “No es Trump el responsable del auge de la extrema derecha en Alemania, ni de que en España se gobierne pidiendo permiso y al dictado de secesionistas y extremistas de izquierda”
El expresidente del Gobierno y presidente de la Fundación FAES, José María Aznar, ha participado esta mañana en el Foro del Grupo Libertad y Democracia, celebrado en el Ateneo, donde ha realizado una defensa firme de los valores occidentales, la necesidad de coherencia política y el llamado a un liderazgo europeo más decidido y responsable. “La coherencia es un rasgo de decoro político. Su desaparición deberíamos todos deplorarla”, ha destacado. Aznar ha hecho un análisis del papel actual de Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump y su impacto en el orden global.
En su opinión, Trump representa una ruptura con la tradición política norteamericana al liderar un movimiento populista que, en lugar de fortalecer a América, refleja su desgaste: “El movimiento MAGA (Make America Great Again) viene a ser algo así como la recusación de un éxito incontestable. Y un síntoma de fatiga antes que de fortaleza”. “El presidente Trump le debe el cargo al rechazo que suscitaron sus oponentes; no a ninguna adhesión popular a su ideario”, ha afirmado para explicar que “Trump ha capitalizado el extravío extremista de los demócratas. Ha rentabilizado el miedo, el malestar, el hastío”. Este “sufragio negativo”, ha apuntado, está definiendo el rumbo de las democracias, debilitando los mandatos claros y favoreciendo la división y el ruido por encima del proyecto.
En su intervención, también ha advertido sobre la tentación en Europa de usar a Trump como excusa para no asumir responsabilidades propias. “Europa no debería tomar a Trump como pretexto para la inacción”, ya que muchos de los males que aquejan al continente —desde la inestabilidad política hasta el retraso económico— no pueden achacarse a la Casa Blanca. “No es Trump el responsable del auge de la extrema derecha en Alemania, ni de que en España se gobierne pidiendo permiso y al dictado de secesionistas y extremistas de izquierda”, ha dicho. Asimismo, ha ironizado sobre la incoherencia de ciertos sectores que hoy se alarman ante políticas que antes defendían: “Debemos a Trump escenas inéditas y regocijantes: antiamericanos furibundos lamentando que aquello de Yankees go home pueda materializarse”.











