Alicia García-Ovies

El expresidente del Gobierno José María Aznar (Madrid, 1953), que estuvo en Asturias esta semana para participar en el VI Encuentro Ciudadano, analiza para LA NUEVA ESPAÑA la actualidad política nacional e internacional.
-Acaba de participar en una jornada sobre las amenazas a la democracia. ¿De verdad está en riesgo el sistema?
-Sí. Son varias situaciones que amenazan al sistema democrático. Las autocracias, los totalitarismos, los populismos, los estados revolucionarios, los estados que intentan cambiar el orden internacional, los sistemas autoritarios. Las democracias no son débiles, son frágiles y hay que cuidarlas.
-Núñez Feijóo ha anunciado que el congreso nacional del PP se adelanta a julio. ¿Cómo llega el partido a esta importante cita?
-Creo que llega bien. Lo importante es que haga un buen congreso, como estoy seguro de que lo hará. Que presente un buen proyecto para la mayoría de los españoles. Que confirme la posición de un líder que tiene todas las condiciones para ser un excelente presidente del gobierno de España.
-¿Es Feijóo la figura idónea para dar el Gobierno al PP?
-No solamente es una figura fuerte, es una figura necesaria y conveniente. Reúne las condiciones personales para ser un buen presidente, pero, sobre todo, su estilo político después de que lo está viviendo España creo que es lo más conveniente para el país.
-Ayuso pedía hace unos días “ilusionar” a los electores y Esperanza Aguirre habló de “dar la batalla cultural”.
-Un líder político tiene que motivar a sus electores y es evidente que los elementos políticos, económicos, sociales, culturales forman parte de las luchas políticas, de los combates electorales. Lo que es deseable es evitar los elementos de polarización. Los populismos necesitan extremismo. Y la gran responsabilidad del PP es salir de ahí. Hay una mayoría de españoles que quieren recuperar la centralidad política.
-¿Cómo ve el auge de la extrema derecha en Europa?
-Lo más importante de las últimas elecciones en Europa es que los partidos centrales han ganado. El electorado está girando a la derecha por los fracasos de la izquierda. La extrema derecha no coge solamente votos de la derecha y ahí la izquierda tiene un problema muy serio. La izquierda ha perdido su identidad, no tiene proyectos, se ha abandonado a todas las minorías extremistas y radicales del sistema social, y eso hace que antiguos votantes de izquierda busquen nuevos referentes.
-¿Cómo debería ser la relación del PP con Vox?
-No tiene por qué establecerse una relación. A mí me importa que el dirigente del PP hable con el electorado de Vox, porque una parte de ese electorado que es antiguo elector del PP.
-Pero parece difícil que en caso de ganar las elecciones lo haga con mayoría absoluta, eso le obligaría a negociar.
-Lo importante es que la mayoría de los españoles se sientan identificados con un proyecto de cambio para el país. No se puede seguir en este ambiente insoportable de irresponsabilidad corrupta que estamos viviendo. La política española no puede girar en torno a un presidente del Gobierno atrincherado que, si procesan a su mujer, a su hermano, al fiscal general del Estado, no hace nada. El daño institucional que se está haciendo al país es extraordinario. Y de eso tenemos que salir porque vamos a pagar consecuencias muy caras. Nunca se ha dado en España un Gobierno que utilice de manera tan desvergonzada las instituciones.
-¿Es Ayuso un activo de futuro?
-Es muy bueno que haya muy buenos líderes. Eso significa que el partido podrá formar muy buenos equipos. También hay personas como Juanma Moreno, como Azcón…
-No parece que en el PSOE suenen tantos nombres para relevar a Sánchez.
-El PSOE es un partido destruido. Es un grupo absolutamente sumiso a las decisiones caprichosas de alguien que ya no respeta la trayectoria histórica del PSOE, sino que ha hecho suyo el partido.
-Usted negoció con Pujol la primera gran cesión del IRPF. ¿Cómo valora ahora las concesiones de Sánchez?
-No, eso no es así. En los noventa uno de los conceptos más importantes de la financiación autonómica era lo que se llamaba la corresponsabilidad fiscal. Es mi predecesor, Felipe González, quien pactó con Pujol y establece el sistema de corresponsabilidad fiscal en un 15% del IRPF para toda España. Y yo lo que hago es aumentarlo al 25%.
-¿Qué opina de las medidas que se han tomado en materia de inmigración?
-Cuando tienes un problema no tienes que negarlo. Lo que tienes que hacer es afrontarlo. La inmigración es el típico asunto, junto con otros, que en España merecería un gran pacto. Pero si la política del país consiste en la exclusión del adversario, pues eso es imposible.
-Usted ha sido muy crítico con Donald Trump.
-Es un populista que necesita radicalizar el debate para justificar su posición. Estados Unidos tiene dificultades para mantener su posición de liderazgo y, encima, creo que las políticas deben ser predecibles. Pero, aunque sea un momento de dificultad, no por eso hay que tomar absurdas decisiones y decir que se deja de ser amigo de los Estados Unidos para serlo de los chinos. Eso es ridículo. Europa no necesita eso. Necesita hacer examen de conciencia de lo que ha hecho mal, porque ha hecho muchas cosas mal.
-¿Cuáles? ¿Se llega tarde?
A algunas cosas sí. La revolución digital ya la hemos perdido y la de la inteligencia artificial estamos a punto de perderla. Son cosas importantes, como la seguridad. En eso tiene que estar concentrado un país, no en la sucesión de escándalos impresentables de corrupción.
-El conflicto entre Palestina e Israel ha provocado en la sociedad internacional un rechazo masivo al gobierno de Netanyahu. ¿También en usted?
-Israel fue agredido por una organización terrorista y ha reaccionado. Yo defiendo a Israel, debe ganar esa guerra. Pero eso no quiere decir que apoye todas las decisiones de su gobierno. A España le conviene mucho que termine bien esa guerra. Si hablamos de tecnología, de inteligencia, de defensa… uno de los países más importantes del mundo se llama Israel. Intentar romper nuestros lazos con ellos es un disparate espectacular.
-¿Qué le falta al PP de Asturias para volver a ganar unas elecciones? No lo hace desde 1995.
-Supongo que votos, ¿no? No sé, no me conozco la canción, pero deseo que tenga muchos éxitos. Estos días he estado con el presidente del PP (Álvaro Queipo) y con el alcalde de Oviedo (Alfredo Canteli). Les he dicho que, si creen que puedo ayudar en algo que me llamen, que vengo. Si me necesitan estoy a su disposición. Aquí, en Asturias, hay que hacer muchas cosas. Hacen falta muchas cosas para que Asturias se recupere.