El expresidente del Gobierno y presidente de la Fundación FAES, José María Aznar ha advertido este martes en Murcia, en una entrevista en La 7 Noticias, de la grave situación institucional que atraviesa España y ha llamado a la movilización cívica para defender la democracia liberal.
Aznar ha subrayado que “no hay democracia sin ciudadanía activa, y no hay democracia sin ciudadanos participativos”, insistiendo en que la defensa del sistema democrático exige ciudadanos “activos, responsables y comprometidos con su país”, especialmente “en unos momentos de crisis como estos”
En su intervención, el expresidente ha criticado la deriva de la política actual, denunciando la sustitución del liderazgo por el marketing y reclamando una recuperación del sentido de la acción política. “La política, sobre todo, lo que necesita hoy es, fundamentalmente, recuperar su sentido. El sentido es el bien común, los propósitos comunes y el bien de la ciudadanía”, ha afirmado, remarcando que ello solo es posible “con líderes comprometidos, con cierta grandeza y con la mayoría de la ciudadanía detrás”
Aznar ha sido especialmente duro con el populismo, al que ha definido como una negación de la democracia liberal. “El populismo de izquierdas y el populismo de derechas da lo mismo, porque todo es populismo”, ha señalado, añadiendo que se trata de una lógica de exclusión frente a la democracia liberal, que “busca puentes y puntos de encuentro entre los ciudadanos”
Respecto a la situación política actual, el expresidente ha descrito un escenario de “desgarro institucional y desgarro constitucional”, asegurando que “los bajos fondos se han hecho cargo de la política española”. En ese contexto, ha afirmado que España está gobernada por “un gobierno radical de izquierdas con separatistas y con antiguos terroristas”, una alianza que ha calificado de “antiliberal, anticonstitucional y antinacional”.
Aznar ha denunciado además el cuestionamiento permanente de los pilares del Estado: “Cada día se cuestiona la Constitución, la unidad histórica de España, la separación de poderes y el Estado de Derecho”, advirtiendo de que el país “no puede estar en buenas circunstancias” mientras persista esta situación.
En relación con el debate sobre el agua, Aznar ha defendido el Plan Hidrológico Nacional impulsado durante su etapa como presidente, recordando que “un país bien cohesionado comparte el agua”. “El agua que circula por un territorio está para ser compartida por aquel que lo necesita”, ha señalado, destacando que el plan representaba “solidaridad nacional” y una visión de Estado que fue abandonada por “el sectarismo de la izquierda”.
Finalmente, al analizar el escenario político del centroderecha, Aznar ha advertido del carácter populista e intervencionista de Vox, asegurando que “no es un factor de gobernabilidad ni de estabilidad” y que su único objetivo es “sustituir al Partido Popular”. En su opinión, los populismos “se alimentan entre ellos” y levantan muros excluyentes, frente a la aspiración mayoritaria de los ciudadanos de “no tener ningún muro” y construir una “mayoría sólida nacional” capaz de afrontar los grandes retos del país .
